10 de agosto de 2010

Irreponsables padres, hijos y el municipio

El Occidental
9 de agosto de 2010
Antonio Sánchez
Guadalajara, Jalisco.- Un niño de 10 años perdió la vida después que las llantas de una camioneta le pasaron por el cráneo. La tragedia fue aun mayor, ya que el hermano de la víctima, de 13 años, era quien conducía el automotor sin permiso.
Al divertirse a bordo de una camioneta los hermanos Rodríguez López, nunca pensaron que terminaría en tragedia, pues el más pequeño bajó del automotor para guiar al conductor de que no chocara con otro vehículo, pero el jovencito de 13 años, al intentar poner reversa, pisó el acelerador y atropelló a su hermano que estaba frente de la camioneta. Pasó que el adolescente no pudo colocar bien la velocidad, y en lugar de irse para atrás, fue hacia delante.
Los hechos ocurrieron sobre la calle David Hinojosa a su cruce con Carmen Flores, en la colonia Insurgentes, al oriente de la ciudad, hasta donde arribaron paramédicos para prestar las primeras atenciones al menor de nombre Óscar Uriel Rodríguez López, de 10 años. Antes de subirlo a una camilla, el niño ya no tenía signos vitales, por lo que pasaron el reporte al Servicio Médico Forense.
Al lugar llegaron los padres, quienes reconocieron a su vástago, quien se encontraba ya sin vida, dijeron no saber nada de lo que estaba pasando, y que el menor tenía su domicilio en la misma calle de David Hinojosa en el número 4215, es decir, media cuadra de donde se produjo el accidente.
Del hermano responsable no se supieron más datos, sólo que éste manejaba una camioneta Datsun en color rojo con negro, con láminas JJ-75-739, misma que quedó en el sitio de los hechos. Elementos de la Policía del municipio llegaron para retener al responsable pero ya no se encontraba ahí.
El cuerpo del pequeño fue recogido por personal del Semefo para trasladarlo hasta las instalaciones de la morgue tapatía, ubicado en la calle Belén, donde se le practicará la autopsia de ley y esperar a que un familiar lo reclame para darle sepultura.
Cabe señalar, que el lugar se llenó de mirones, uno de ellos cayó en una alcantarilla quedando atrapado uno de sus pies, otros vecinos apoyaron al infortunado joven trayendo un pico-barra para desatorarlo, después de que rescataron al muchacho sólo dijeron que no es la primera vez que ocurre eso y que ya reportaron la cloaca varias veces.

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