¿Porque la indignación por una simple pelea de box?, cuando es bien sabido que es un ambiente que mueve millones de dólares, una vulgar empresa. Hace tiempo que aquellos encargados de promover el deporte se han prostituido, acorralando a los atletas a seguir instrucciones a fin de que obtengan un sustento, a veces el único para continuar con su carrera.
No están lejanos los ejemplos, en los recientes juegos Panamericanos, cuando hubo atletas a punto de ser descalificados por usar marcas de patrocinadores en el uniforme, qué necesidad hay de orillar a un atleta a portar un logotipo como si fuera una vulgar pared, pues la de los intereses económicos que representa “usarlos” para vender.
Las Vegas ha sido citada como una de las lavanderías de dinero más grandes que existen, poniendo en evidencia la doble moral de la unión americana de ser la “policía del mundo” cuando son quienes más crímenes cometen en pro de defender el capitalismo voraz y cruel, que no toma en cuenta a las naciones que ha pisoteado, entre ellas México, pues hay que recordar que hace un corto tiempo, la unión americana se negó a combatir el lavado de dinero con el que funcionan los cárteles de la droga que hubiera permitido combatir sin violencia… pero voto por continuar con una mortífera lucha que ya rebasa los 50’000 muertos.
La pelea entre Pacquiao y Márquez salió como debía de salir, no hay nada que reclamar, Pacquiao estaba por retirarse, Marquez lo está pensando después de la derrota técnica… y ahí es donde entra el poder superior que sobre de ellos gobierna, el de los jeques del box… aquellos que arreglan las peleas y cabildean para obtener un determinado resultado, no es posible por motivos obvios el cooptar a todos los deportistas, pero hay otras formas de hacerlo. Desde enormes sumas de dinero por pelear, hasta contratos jugosos con marcas de patrocinadores, jueces, apoyo, censura, presión y una enorme campaña de medios antes y después de las peleas.
El problema del publico radica en una perspectiva miope, en visualizar el tiempo en forma instantánea sin analizar las causas y estudiar los efectos, algo que técnicamente debería ser una lucha con reglas claras y equitativas, se vuelve más complejo. Es como las elecciones en Michoacan, algo que debería ser tan sencillo como que un candidato gane cuando tenga más votos, se convierte en una guerra de spots, amenazas, sabotajes y hasta homicidios… las ramificaciones para obtener un nicho de poder pueden llegar a ser tan exageradas y ridículas como mandar rotular el emblema de un partido en los calzoncillos de un boxeador.
Esa misma perspectiva miope no deja ver lo inclinado de una pelea, cuando ya casi está amarrada y esa misma ignorancia y proyección de nuestras propias emociones, es lo que lleva a muchos a apostar lo que no tienen a un evento que no conocen como funciona. Jueces comprados, políticos convenencieros, deportistas seleccionados, transmisiones vendidas (estimadas en 120 millones de dólares) y la aplastante campaña de publicidad que se tragan cada vez que miran un episodio de esta clase.
Las apuestas 10 a 1 a favor de Manny Pacquiao, hubieran dejado a mucha gente en la banca rota… creen acaso que los operadores de Marquez estén pasando el trago amargo… lo dudo, pues se llevo cerca de 8 millones a la bolsa solo por pelear y se podría ganar otros 18 millones por pelear de nuevo, haciendo aun más cara la despedida de Pacquiao y mas exitosa la maquinaria para hacer dinero puesto que es una revancha… en resumen… más dinero para los operadores. Y hubo gente pensando que los peleadores iban a estar parejos… pobres ********, ni modo, que hacerle, seguirán siendo esclavos eternos de su televisión.
No están lejanos los ejemplos, en los recientes juegos Panamericanos, cuando hubo atletas a punto de ser descalificados por usar marcas de patrocinadores en el uniforme, qué necesidad hay de orillar a un atleta a portar un logotipo como si fuera una vulgar pared, pues la de los intereses económicos que representa “usarlos” para vender.
Las Vegas ha sido citada como una de las lavanderías de dinero más grandes que existen, poniendo en evidencia la doble moral de la unión americana de ser la “policía del mundo” cuando son quienes más crímenes cometen en pro de defender el capitalismo voraz y cruel, que no toma en cuenta a las naciones que ha pisoteado, entre ellas México, pues hay que recordar que hace un corto tiempo, la unión americana se negó a combatir el lavado de dinero con el que funcionan los cárteles de la droga que hubiera permitido combatir sin violencia… pero voto por continuar con una mortífera lucha que ya rebasa los 50’000 muertos.
La pelea entre Pacquiao y Márquez salió como debía de salir, no hay nada que reclamar, Pacquiao estaba por retirarse, Marquez lo está pensando después de la derrota técnica… y ahí es donde entra el poder superior que sobre de ellos gobierna, el de los jeques del box… aquellos que arreglan las peleas y cabildean para obtener un determinado resultado, no es posible por motivos obvios el cooptar a todos los deportistas, pero hay otras formas de hacerlo. Desde enormes sumas de dinero por pelear, hasta contratos jugosos con marcas de patrocinadores, jueces, apoyo, censura, presión y una enorme campaña de medios antes y después de las peleas.
El problema del publico radica en una perspectiva miope, en visualizar el tiempo en forma instantánea sin analizar las causas y estudiar los efectos, algo que técnicamente debería ser una lucha con reglas claras y equitativas, se vuelve más complejo. Es como las elecciones en Michoacan, algo que debería ser tan sencillo como que un candidato gane cuando tenga más votos, se convierte en una guerra de spots, amenazas, sabotajes y hasta homicidios… las ramificaciones para obtener un nicho de poder pueden llegar a ser tan exageradas y ridículas como mandar rotular el emblema de un partido en los calzoncillos de un boxeador.
Esa misma perspectiva miope no deja ver lo inclinado de una pelea, cuando ya casi está amarrada y esa misma ignorancia y proyección de nuestras propias emociones, es lo que lleva a muchos a apostar lo que no tienen a un evento que no conocen como funciona. Jueces comprados, políticos convenencieros, deportistas seleccionados, transmisiones vendidas (estimadas en 120 millones de dólares) y la aplastante campaña de publicidad que se tragan cada vez que miran un episodio de esta clase.
Las apuestas 10 a 1 a favor de Manny Pacquiao, hubieran dejado a mucha gente en la banca rota… creen acaso que los operadores de Marquez estén pasando el trago amargo… lo dudo, pues se llevo cerca de 8 millones a la bolsa solo por pelear y se podría ganar otros 18 millones por pelear de nuevo, haciendo aun más cara la despedida de Pacquiao y mas exitosa la maquinaria para hacer dinero puesto que es una revancha… en resumen… más dinero para los operadores. Y hubo gente pensando que los peleadores iban a estar parejos… pobres ********, ni modo, que hacerle, seguirán siendo esclavos eternos de su televisión.
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