Refranes mexicanos

A caballo regalado, muchas gracias.
A grandes males, son muchos enfermos.
Al Cesar lo que es del Cesar y ¡adiós, que te vaya bien!
Amistades que son ciertas, mantienen las piernas abiertas.
Amor de lejos, felices los cuatro.
Ande yo caliente, ¿vamos a lo oscurito?
Camarón que se duerme, no sirve pa’ velador.
Cuando el rio suena, es porque un músico se está ahogando.
Cuando una mujer sufre en silencio, es porque tiene el teléfono desconectado.
Cuando una dama dice no, quiere decir quizás; cuando dice quizás, quiere decir sí; y si dice sí, no es una dama.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre, y si no… entra por la ventana.
Detrás de un gran hombre, hay una mujer sorprendida.
Dime con quién andas… ¡que ya no aprietas!
Donde pongo el ojo, ¡pongo la vara!
El amor es ciego, sólo el matrimonio puede devolverle la vista.
El amor es una cosa esplendorosa… ¡hasta que te sorprende tu esposa!
El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.
El que a buen árbol se arrima…. lo cagan los pajaritos
El que nada debe, nada ha adquirido a plazos.
El que no arriesga, ¡no las pierde!
El que quiera azul celeste, ¡que se acueste!
Hazlo bien ¡y no mires con quién!
Hombre precavido, sabe el horario del marido.
La suerte de la fea, a la bonita le vale madre
Ladrón que roba a ladrón, es del gobierno o prestamista del banco.
Lo que ayer nos unía, hoy no se para.
Más vale palo que dure y no roce que canse.
Más vale prevenir que bautizar.
Ojos que no ven, ¡uy que fea está su vieja!
Panza llena, ¿corazón que hacemos?
Quien siembra vientos… está mal de los intestinos.
Siembra un árbol y harás feliz a un perro.

Y como dice:

Este es mi gallito ingles, miralo con disimulo, quitale el pico y los pies y metetelo por el *