9 de diciembre de 2010

Limosnera y con garrote

"Cerca de las dos de la tarde, tomo el transporte publico y me dirijo a mi destino, siempre llevo algo para leer en el camino, en este caso, sobre la COP16 y la cumbre de Cancun que a mi gusto no esta llegando a nada, como a los quince minutos se sube al camion una señora con un niña, no es desconocido que utilizan a los niños para causar cierto tipo de lastima entre las demas personas y con ello obtener su fin, el recolectar dinero que la gente le da por conviccion, entonces tras de sujetarse de uno de los tubos y con el otro tomar a la niña, comienza a cantar en un tono bastante desafinado y apático, sin gracia ni ganas de mejorar, lo cual me causa bastante molestia porque me desconcentra de mi lectura, sin embargo continuo, entonces... al terminar la cancion, solicita la ayuda del publico para alimentar a la niña, desde ahí.. se ve una técnica mal lograda para pedir dinero excusandose en la salud de la menor... recorre las dos filas de asientos y no obtiene mas que dos pesos que de buena voluntad alguien le dio, se detiene y los mira
-"Solo dos pesos... ¿no me van a dar mas?"
Vuelve a pasar por las dos filas de asientos, preguntando de persona a persona si no desean apoyarla, para comprar huevo, aunque sea medio kilo, que le falta tanto dinero... para completar para huevo, en ese momento me dieron ganas de levantarme y decirle enfrente de todos... Si quiere yo le compro comida o doy la que traigo aqui, pero regresele a la gente su dinero... sin embargo no lo hago porque note que todos cayeron en gracia sobre su estafa y nadie le dio más... no obstante se escucha el eco.
-Uuy son chingaderas, mejor vamos al tianguis a ver si me dan mas.
Me reí por lo bajo, igual que varios pasajeros, la solicitante no se bajo del camión en cuanto pudo, sino que se quedó al frente del mismo y pedia dinero a cada persona que se subia, por alguna razon es mas dificil decirle a una persona que no cuando te hace la pregunta directamente, a sabiendas del grado de pobreza que existe en Mexico, para otros... es bastante sencillo, como a mí... esto porque nos han tocado experiencias desagradables como la relatada.
Un pasajero ante la mirada incredula de los transportados recorre desde atras el transporte y le da unas monedas... no recibió las gracias, solo una solicitud para donar mas dinero.
A menudo este tipo de personas se valen para obtener recursos bastante jugosos de forma gratuita, libres de impuestos, con horarios flexibles... en el peor de los casos, de manera organizada y colaborando con explotadores o sirviendo de halcones para diversos fines... en tus manos esta el decidir lo que haces con tu dinero, al menos con el mio no se pueden quedar, antes que darle dinero... le hubiera dado mi comida, a ver si de verdad tenia hambre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario