20 de junio de 2010

La narcomiseria de Guerrero

Fragmentos de Gloria Leticia Diaz para el libro El Mexico Narco

Doña Elena
"Cuando mi marido me dejo mis hijos grandes y yo nos fuimos a trabajar como peones con un señor, Don Chon, que nos enseñó a sembrar la amapola (...) a las flores hay que echarles mucha agua, cada tres días; a los tres meses y medio ya se puede rayar la bombita con una navaja de rasurar para juntar la lechita en una lata de chiles (...) según el gobierno, esto es droga (...) para nosotros los indígenas es dinero para comprar maíz, sale poquito, no'mas pa' comer (...) los soldados queman las flores y nosotros perdemos el dinero (...) por que para sacar la lechita [goma de opio] hay que contratar peones, comprar fertilizante y comprar mangueras para traer agua de los ríos"
El guía para llegar con Doña Elena
"En una ocasión un hermano mío llego corriendo a la casa, para avisarnos que uno de los soldados estaba violando a una de las señoras que agarraron en el sembradío. Fuimos varios a ver que pasaba, pero nos encontramos al marido de la señora corriendo, nos paró para que no fueramos al campo a ayudar a su esposa, nos contó que la ofreció a los soldados para que no quemaran las plantas, diez soldados abusaron de la señora, ella estaba triste pero conforme, por que dijo que sus hijos tendrían que comer"
Humberto, joven mixteco con bachillerato
"En la montaña no hay casi nada que hacer para nosotros los indígenas, en Tlapa donde mas pagan las obras es de 150 pesos al día, pero hay que rentar cuartos de 500 o 600 pesos al mes y pagar las comidas (...) aquí aprendí a sembrar la amapola, el dinero que saco es para comer y comprar comida, medicinas y vacunas para mi niña (...) yo quisiera estudiar derecho, hay muchas injusticias en esta tierra, pero necesitamos dinero y para obtenerlo no tenemos de otra mas que sembrar (...) nunca han llegado los soldados a mi sembradío, pero si algún día me los encontrara, hablaría con ellos, les explicaría que en la ciudad hay otro tipo de contrabando, manejado por politicos y empresarios (...) no hacemos esto por gusto, sino por hambre, no somos güevones (...) creo que me van a entender"

Seguido de esto viene una operaciones del G.A.F.E. frustrada por los meseros de un conocido bar...

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