27 de mayo de 2011

A donde iran nuestros soldados

"Es admirable la transformación que realiza la SEDENA para brindarle mayor oportunidad a la mujer y en elevar el nivel de vida de las tropas"

A donde irán nuestros soldados cuando la guerra contra el narcotráfico termine, frase tomada de las salvajes pugnas internas de los cárteles y de los cárteles contra el gobierno federal, a donde irán nuestros soldados cuando la política de seguridad nacional excluya a las fuerzas armadas, a donde irán nuestros soldados cuando no exista un presupuesto para mantener la plantilla actual... peor aún, a donde irán nuestros soldados cuando ya no pertenezcan a las fuerzas armadas.

Los soldados que combaten el narcotráfico ganaban un promedio de 4 mil pesos en diciembre de 2006. Ahora perciben aproximadamente 8 mil 500 pesos mensuales, de acuerdo con los tabuladores de haberes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), esto en los soldados rasos, ya que los rangos hacen que puedan ganar un poco más.... ya se puede considerar un salario digno, algo que durante mucho tiempo no tuvieron. A finales de los noventas, militares que habían sido comisionados para combate al narcotráfico y de otros destacados en Tamaulipas... el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales específicamente, que tuvo entrenamiento en contrainsurgencia y terrorismo en el extranjero, por motivo de los bajos salarios y las condiciones laborales abandonaron las filas castrenses para incorporarse al brazo armado de Osiel Cardenas Guillen, conocido como los Zetas. El riguroso entrenamiento, poder bélico y nivel de inteligencia implementada en sus operaciones hicieron verse al espejo al Ejercito y poner en jaque a las autoridades, al capturar a Osiel Cardenas Guillen inició una disputa entre diversos carteles por el territorio del Golfo, en que los Zetas mostraron una sanguinaria y denigrante exhibición de cuerpos torturados, decapitados y destazados, lo que marca el inicio de la narcoviolencia en el sexenio de Vicente Fox. Ya en el sexenio de Felipe Calderón, los Zetas emergen como un cartel con capacidad operativa para controlar todo el Golfo, excluyendo los territorios en disputa con el Cartel del Golfo, trayendo desde Guatemala a soldados de elite, los Kaibiles, conocidos por su brutalidad y capacidad de adaptarse al terreno, estos kaibiles son conocidos por la masacre de Dos Erres.

Ya mencionado lo que el bajo nivel de paga y condiciones laborales pueden ocasionar, pasemos a lo siguiente, durante este sexenio, se le ha dado apertura a la mujer en el ejército, se han otorgado bonos y mayores prestaciones. Ha disminuido drásticamente la deserción según cifras oficiales, aun así, se considera que durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2010) se desertaron 35 mil soldados sin contar los 56 mil soldados que se desertaron en el sexenio de Vicente Fox (2001-2005), mas la cantidad flotante de los que se desertaron entre los lapsos no mencionados en el gobierno Panista, casi sumarian los cien mil soldados. Lo preocupante es, que un alto porcentaje de este número de desertores ha culminado exitosamente el Curso de Adiestramiento Básico Individual en alguna modalidad y por tanto están capacitados para manejar armas y controlar perímetros de seguridad, algo que la delincuencia organizada desea, gente preparada. De esta cantidad de desertores, hay que contar los que tenían un rango de jefes, oficiales o tropas con capacitación en Fuerzas Especiales, poniendo aun mas atención a los que prestaron su servicio en labores de erradicación y operativos conjuntos, que son quienes conocen en alguna medida la forma de operar del ejercito.

Pero resulta que la deserción no es la única forma de salirse del ejército, existen tres formas comunes: Por deserción, por solicitud del interesado y por término de contrato. Si el soldado no desea continuar con la carrera de las armas puede darse de baja (aplican ciertas restricciones) y salirse a manera de renuncia, llevándose consigo los conocimientos que tiene del ejercito (manejo de armas, personal, explosivos, unidades, operativos, protección a funcionarios, etc.) en algunas ocasiones es la familia la que presiona al militar para que se dé de baja, dado el constante estrés que ocasiona su profesión. La tercera forma es por termino de contrario, al no firmar un reenganche sencillamente causas baja, digamos que es la forma más fácil, aguantar tu periodo obligatorio y no continuar, entonces sales con tus papeles en orden. ¿Alguien lleva el control de todo este personal que causa baja "por haberla solicitado"?... si el contrato es por tres años, entonces cada tres años se estaría rotando una parte considerable de nuestro ejercito... ¿y los que ya no quisieron seguir?... ¿alguien los cuenta?

Hay soldados que le deben todo al ejercito, ingresan con un mínimo de preparación académica y ahí se forjan (típico soldadito con su foto de uniforme verde en el certificado de secundaria abierta) y que al salir se encuentran con una indiferencia y un trato discriminatorio, con una falta de capacitación para desarrollarse en comunidad y laboralmente, ya que no poseen la experiencia para un trabajo bien remunerado. Hay otros que encuentran en la baja la purga de sus condenas, ya que utilizan el servicio militar para "servirse" y está documentado que algunos han cometido delitos durante operaciones y que no han sido procesados por delitos de fuero común por gozar del fuero de guerra. Entre las faltas cometidas destacan violencia contra las personas que causaron lesiones, secuestro, homicidio culposo, abuso sexual, robo, cohecho, deserción, peculado, falsificación, extorsión, malversación, desobediencia, abuso de autoridad, insubordinación, falsedad en declaraciones, allanamiento, faltas al honor militar, portación de arma de fuego sin licencia y abandono de servicio. Si ya lo hicieron en el ejército, ¿quien asegura que no lo volverán a hacer en la vida civil?

La vida civil para cualquier ex militar está muy cabrona, para empezar porque ya no tienes todas las prestaciones como seguro medico integral, fondo para vivienda, seguro colectivo para retiro, becas para tus hijos, ayuda para sepelio, educación, adiestramiento y seguridad laboral. Al contrario, en el mundo civil lo mas común es que un militar termine en una policía plagada de corrupción que lo obligue a utilizar sus habilidades en pro de delinquir, o en una empresa de seguridad privada que en lugar de pagarle los 8 mil que llego a ganar, le de 5 o 6 mil pesos bien repartidos en bonos y pagos impuntuales. La seguridad privada es la que mas dagas le hace al ex militar, porque tiene un reclutamiento deficiente que no está capacitado para tratar a una persona que ha estado expuesto a niveles degradantes de violencia (fosas, destazados, ejecutados, emboscadas... alto nivel de estrés) y que buscan un perfil un tanto alejado de la realidad de un soldado, que no aprovecha la capacitación que tiene el elemento (a veces hasta de instructor) y que regatea los implementos para desempeñarse de forma segura. Hay soldados que al salir del ejercito y por el simple hecho de haber sido soldados, se las dan de guardaespaldas, con todo el riesgo que implica el no haber seleccionado adecuadamente a una persona que quizás estuvo alejada del ramo (como los materiales de guerra, sanidad, intendencia, zapadores, etc.) y peor el caso cuando algunos tienen portación de arma, porque no sabes en qué momento la van a sacar, no es lo mismo una operación conjunta que andar de niñera de un "principal" altanero y arrogante, que no sabe que su guardaespaldas no forma parte de su servidumbre. Largas jornadas de trabajo influyen en la familia del ex soldado que ve recortado su presupuesto, descanso y nivel de crecimiento profesional.

Ahora... ¿qué tan seguros están nuestros soldados cuando se incorporan a la vida civil?, si al salir, se encuentran con empresas patito, incluso con algunas que son fachadas de organizaciones criminales que cooptan personal bélico o que infiltran estructuras de justicia, como el caso de Gerardo Álvarez Vázquez, "El Indio'', operador de Beltrán Leyva que al ser apresado declaro que su empresa de seguridad privada daba servicio a los juzgados.

¿Y los que de plano no quieren saber nada de seguridad... que saben hacer al salir del ejercito?, generalmente nada que puedan usar en el medio civil, acaban de albañiles, pintores, choferes, taxistas e incluso de intendentes... aunque su alta moral no los hace decaer, pero llega un punto de quiebre en que son sensibles a hacer cosas que no deberían, se han desmantelado bandas de secuestradores orquestadas por ex militares

La tarea de nuestras tropas es muy importante para la seguridad nacional, independientemente de que una política de enfrentamiento directo y a nivel de calle sea equivocada, ellos van porque creen que deben hacerlo y porque existe una cadena de mando que están obligados a obedecer (un soldado no puede criticar una orden ni el sistema del cual emana, está reglamentado), pero también debemos preocuparnos TODOS porque ellos puedan readaptarse a la sociedad y ser funcionales. Por eso me gustaría sugerir algunas cosas:

1- No discriminar a los ex militares para ningún trabajo, exhorto a los reclutadores a modificar sus protocolos para conocer y evaluar correctamente al personal que tienen frente a ustedes y no usar plantillas prefabricadas.
2- A los soldados, aprovechar cursos que la SEDENA ofrece y que puedan ser equivalentes en el medio civil... como culminar secundaria, preparatoria, cursos administrativos, etc.
3- Al gobierno, mantener un mayor control sobre su personal para evitar que todo lo que he mencionado ocurra, la mejor forma (económicamente hablando) es desde el reclutamiento y capacitación, ya que al mantener un control más riguroso puede evitar que ingrese personal que cometerá faltas y delitos, eso no es ser un soldado.
4- El sancionar a los soldados desertores que traicionen a México es un sueño guajiro ya que saben perfectamente en lo que se meten, ya que alguna vez formaron parte de las fuerzas del orden y están dispuestos a morir o cumplir con su condena cualquiera que esta sea. Aumentar años de pena e incluso de implementar la pena de muerte, es actuar sobre un hecho consumado.
5- La SEDENA, SEMAR e incluso las policías deberían de tener alguna clase de taller para aquellas personas que ya se incorporan al medio civil, no hace falta gastar dinero, para eso están las universidades que podrían capacitarlos en tareas que puedan desempeñar apoyados en las habilidades que ya conocen. El usar a Prestadores de Servicio Social o Practicantes Profesionales como instructores, sería un mutuo acuerdo que beneficia a ambos.

"PERO NO ME CREAN A MÍ… PLATIQUEN CON UN exMILITAR"

Algunas fuentes para las cifras, aunque casi todo me lo avente a patín

IV INFORME DE ACTIVIDADES DE LA SEDENA - SEDENA
COMBATE DESERCIÓN EL EJÉRCITO MEXICANO - EL IMPARCIAL
DESERTORES DEL EJÉRCITO…- LUCIANO BLANCO GONZÁLEZ
EXCULPÓ EL EJÉRCITO A 828 MILITARES EN CINCO AÑOS – EL UNIVERSAL
CASI 35 MIL DESERTORES DEL EJÉRCITO, ADMITE CALDERÓN - PROCESO

2 comentarios:

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